LEPROSY VILLAGE DE BARGUR: poblado de enfermos de lepra y sus familias, que viven en un sistema cooperativo con un Consejo de Administración constituido por los mismos afectados. JAL aporta ayuda humanitaria, prevención y control de enfermedades, asistencia médica y social, ayuda escolar, etc. La asistencia hospitalaria (enfermedades recurrentes u operaciones, entre éstas, cataratas) se realiza en el hospital de Certh India, trasladando allí, periódicamente, a los enfermos que lo necesiten.
Hoy JAL trabaja para mejorar la calidad de vida de personas discapacitadas por su integración social y en defensa de sus derechos humanos
PROYECTO: CARRITOS CON NOMBRE PROPIO
வணிக வண்டி
En India hay una gran cultura del “comer”: se come en cualquier parte, a cualquier hora del día. La comida callejera tiene un precio que la hace accesible a la mayor parte de la población ya que, por muy poco dinero, puedes saciar el hambre: un plato de dossa, eggs-dossa, una masala dosaï, arroz frito con vegetales… Cualquiera de estos platos, en uno de los incontables puestos que hay en las calles, jamás superará las 40-50 rupias (0.80 céntimos de euro). Y si aún así quieres gastar menos o sólo te apetece un aperitivo, por diez o, como mucho, treinta rupias (0.40 céntimos de euro) puedes quedar igualmente saciado.
Si sales a pasear por una gran ciudad o por el pueblecito más pequeño del país, antes o después te encontrarás con alguno de estos puestos:
La dosa es una especie de crêpe con especias muy típica de la cocina hindu del sur de la India. Este tipo de merienda es bajo en grasas y posee un alto contenido en carbohidratos y proteïnas. En esta zona del país, es un elemento típico en los desayunos.
El Pav bhaji es un “puré” de patata en forma de albondiguita aplastada que, una vez frito, puede comerse solo o triturado y hecho una masa a la que se le añaden verduras y muchas salsas diferentes (algunas picantes, y otras dulces, para suavizar su sabor), servido en una hoja de banano. Tampoco es raro encontrarlos en su forma original.